Imagen corporal positiva: ¿qué es y cómo puedo conseguirla?

Diez consejos para empezar a fomentar el "body positive" en tu vida y mejorar tu autoestima.

Imagen positiva corporal es la expresión en castellano para el anglicismo “body positive” y hace referencia básicamente a sentirnos cómodas y en confianza con nuestro cuerpo, tal y como es, dejando atrás los complejos que pueden tener que ver con la forma o tamaño de nuestro cuerpo, pero también con otros aspectos como los derivados de la edad, las características de nuestra piel, nuestra estatura o incluso aspectos más sutiles, como la simetría o la forma de alguna parte específica del cuerpo.


Dejar atrás estos complejos, para empezar requiere relativizarlos y disminuir su importancia, pero los cambios pueden volverse más duraderos y profundos si nos regalamos una alternativa, una perspectiva diferente para ver el mundo, si abrimos nuestra mente a nuevas posibilidades, y esto es lo que nos ofrece el “body positive” o imagen corporal positiva.

Para empezar, algo que nos puede servir es fijarnos en la gente que ha coseguido asentar esta perspectiva en su mente, o que incluso se posicionan en ella de forma más natural y espontánea, ¿cómo lo hacen? Aquí unas pequeñas pistas y estrategias que puedes seguir para potenciar tu imagen corporal positiva :


  1. Entrena tu resiliencia y autcompasión

La relisiencia la fortaleza que nos ayuda a mantenernos  enteras mientras pasa la tormenta, mientras la autocompasión y es capacidad para tratarnos bien a nosotras mismas, aceptando y perdonando nuestros errores sin perder nunca la fe en nuestras posibilidades. Mientras la resiliencia se apoya en la fortaleza, la autocompasión se apoya en la ternura y juntas te ayudarán a ser “como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie”

  1. Honra y valora las funciones que cumple tu cuerpo y tu salud.

¿Qué hace tu cuerpo por ti? Dar un soporte físico a tu vida, te permite el movimiento, hace latir al corazón y se ocupa de que respires sin que tu tengas que estar pendiente, y mientras duermes y descansas se encarga de reparar y poner a punto tu organismo para que puedas empezar el nuevo día con energías renovadas. Quizá esta sea la parte más fácil, honrar, agradecer, apreciar, de forma activa, lo que tu cuerpo hace por ti, empieza a hacerlo de forma activa, ofreciendo palabras positivas a tu cuerpo.


  1. Desarrollar un concepto de belleza más amplio

Esto es, un concepto que incluya diversas formas de belleza pero también los aspectos interiores que pueden generar belleza como la generosidad o la confianza. Podemos darnos cuenta de que la belleza es algo subjetivo y relativo, que cambia bajo las influencias de las modas, pero también de nuestras propias opiniones o sentimientos sobre la persona que tenemos delante, o incluso de su parecido físico con otras personas que conozcamos.


Podríamos definir belleza como una experiencia estética positiva, es decir, como las sensaciones y sentimientos positivos que sobrevienen cuando entramos en contacto con algún elemento del mundo exterior, que puede ser una persona, pero también un cuadro, un poema, una canción o una escena de la naturaleza, incluso un edificio. Si algo me ha ayudado a comprender esto es un consejo que me dió mi propia madre siendo muy pequeña. 


Un día al volver del colegio le conté que todos mis compañeros se metían con una niña de mi clase porque decían que era fea, ella me dijo que no era posible que esa niña fuera fea, ya que no hay nadie que sea feo, sino todo el mundo es guapo. Aunque no recuerdo mucho más de esta escena esas palabras se me quedaron grabadas a fuego, y me ayudaron a lograr con el tiempo esta visión más amplia de la estética, concluyendo que la belleza está en todas partes y todo el mundo posee belleza en su cuerpo y en su personalidad, sólo hay que aprender a verla.


Por eso te sugiero que hagas esta idea tuya y empieces a entrenar tu capacidad para percibir la belleza a tu alrededor, especialmente en aquellos que se parezcan a ti, ¿en qué aspectos radica su belleza? Poco a poco podrás darte cuenta de que la belleza es en realidad una cualidad emocional y está en todas partes.


  1. Enfatiza los aspectos positivos de tu cuerpo en vez de preocuparte por los que consideras negativos.

Si tienes un bonito pelo, o un bonito escote, o un estilo personal en la forma de vestir, unas formas equilibradas y armoniosas, unas mejillas sonrosadas… descubrir tus puntos fuertes y enfatizarlos te ayudará a tener un lenguaje interno más positivo lo que reforzará tu confianza y mejorará tu estado de ánimo, y también te ayudará a llevarte mejor con el espejo.


  1. Aprecia la belleza única de tu cuerpo.

Apreciar la belleza única de tu cuerpo es como apreciar la belleza única de una flor, un cuadro, un árbol o una montaña, ¿qué la hace distinta de las demás? Ahí está su peculiar belleza. Podemos verlo también en las voces y el canto, el canto más bonito no es el más agudo, sino que cada voz tiene una belleza peculiar y personal, esto he podido verlo más fácilmente en las voces de adultos más mayores cuya voz está perfilada por su experiencia, y precisamente lo bonito de la experiencia estética es prestar atención a esos matices. ¿Cómo crees que podría aplicarse esto al cuerpo físico? ¿ cuales son los aspectos más originales y personales de tu cuerpo?


  1. Da cuidados a tu cuerpo.

Esto es una forma de valorarlo, mediante un buen acicalamiento, suficientes horas de sueño, actividades agradables con las que te sientas realizada, una alimentación que contemple un buen equilibrio entre lo nutritivo y lo hedónico, como si fueses tu propia madre ideal y quisieras lo mejor para ti.


  1. Admira tu cuerpo.

Dirije hacia tu cuerpo amor y aceptación, especialmente hacia aquellas partes o aspectos que te gustan menos. Esto no tiene tanto que ver con envanecerse, si no más bien con el amor propio y la aceptación, cuando no nos exigimos cambiar, podemos aceptarnos tal y como somos y empezar a querernos. Busca un mantra como, así ya soy bella, esto ya es atractivo, no necesitas cambiar, tal y como estás es perfecto. Aceptarnos no está reñido con el cambio, puedes aceptarte y que se den cambios, pero exigirnos cambiar, eso si que está completamente reñido con la autoestima y la realización personal. Construirás el cambio tan solo desde la aceptación de quién ya eres, llenado de aprecio, amor y enriqueciendo a quién ya eres, confía en que esto es así. Y esto nos lleva al siguiente punto.


  1. Proyecta en tu imagen corporal tu sentido del estilo, identidad y confianza.

Una de las formas en que expresamos amor es a través de los regalos, regálate el desarrollar tu estilo, tu personalidad, adorna tu imagen corporal con aquello que te gusta, que te resuena, con los valores que quieres transmitir, no te ocultes, al contrario, expresa todo lo que quieres decir a través de tu cuerpo, ¿sensualidad, rebeldía, oscuridad, trivialidad, introspección? Todo es correcto. Piensa que el ensayo y el error es nuestro mejor maestro, y ve probando para encontrarte a ti misma también a través de tu imagen corporal, es como crear un personaje que muestra distintas facetas de ti.


  1. Filtra la información que pueda afectar a tu autoestima.

Esto es desarrollar una actitud de protección frente a los contenidos que puedan promover cuerpos irreales o que simplemente puedan desmoralizarte, y lo haremos de dos formas. La primera, internalizando la información positiva sobre tu cuerpo, aceptando los cumplidos y halagos que recibas o comentarios constructivos y positivos acerca de bellezas diversas. La segunda es rechazando o replanteándote la información negativa que te llegue sobre tu cuerpo. Esto puedes hacerlo adoptando una actitud crítica frente a imágenes irreales y fabricadas por los medios, dándote cuenta de como todas no dejan de ser publicidad para un mercado muy lucrativo en todo lo relacionado con la estética y que no responde a una necesidad real. Esto implica dejar de seguir a influencers que promuevan imágenes de perfección.


Si recibes un mensaje negativo puedes rechazarlo y contrapesarlo con uno positivo que te enfoque a esa visión integradora de la belleza. También puedes bloquear o dejar de seguir contenidos que vinculen la salud con la delgadez, o con los que tiendas a compararte. Piensa que este filtro te va a funcionar muchas veces, pero no es infalible, y que somos en general más vulnerables cuando estamos cansadas, estresadas o cuando los comentarios negativos vienen de personas importantes.


  1. Fíjate en cómo te hablas a ti misma 

Tomar las riendas sobre tu discurso interior es la mejor herramienta para cambiar de perspectiva, deja ya de repetirte mensajes negativos que no te ayudan. Si te sorprendes censurándote o criticándote saca a otra parte de ti más aceptadora y dirije compasión hacia ti misma mediante palabras de apoyo para quitar importancia a lo que no te gusta, y promover esa aceptación. Construye afirmaciones positivas que te ayuden a hacer las paces contigo misma, aquí tienes algunas para ir probando:


  • Me tomo el derecho de ser amada tal y como soy.

  • Reclamo poder expresar mi belleza única y personal.

  • Tal y como soy, soy suficiente.

  • Irradio belleza desde mi interior, desde mi ser, real y humana

  • Soy real y humana, y esta es mi belleza

  • Mi identidad es hermosa, interesante y atractiva, y se expresa a través de mi cuerpo.

  • Cada día crezco, me expreso, soy.

  • Valgo.

  • (Tu nombre) hoy está guapísima. 

  • Me uno a la revolución del amor propio.

  • Reclamo y descubro mi belleza y atractivo personal. 

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